Mientras Josh Taylor se prepara para hacer su debut en peso welter, ¿qué posibilidades tiene el hombre de 34 años de convertirse en campeón mundial de dos categorías? 3m3y5j
Josh Taylor se sienta bajo un sol abrasador durante sus últimos días de campamento.
Se ve en forma, seguro de sí mismo y quizás un poco quemado por el sol.
"He pasado de un azul pálido a un rojo langosta, así que espero que se broncee un poco", le dice a ESPN con una sonrisa radiante.
Bronceado o no, el excampeón indiscutible de peso wélter junior se ve en una condición física inmejorable, en parte gracias a su ascenso a peso wélter, donde tiene algunos kilos más con los que jugar.
Taylor (19-2, 13 KOs) insiste en que no tuvo problemas para llegar a las 140 libras en la división que conquistó. Pero, como con cualquier boxeador, llega el momento en que subir de peso cobra sentido, y el boxeador de 34 años puede sentir la diferencia mientras se prepara para debutar en las 147 libras contra Ekow Essuman (21-1, 8 KOs) en Glasgow el sábado [DAZN].
"Estoy prácticamente en mi peso natural. Ahora mismo estoy un par de kilos por encima, lo cual no es nada", dice Taylor.
No hay que preocuparse por bajar esos últimos kilos antes del pesaje, que puede ser un proceso brutal.
Sin saunas, sin chándales, sin deshidratación.
Essuman será una prueba bastante dura para Taylor en la que será apenas su cuarta pelea en cuatro años. El escocés quiere convertirse en campeón mundial en dos categorías y, como uno de los mejores boxeadores británicos de la historia, no es incomprensible. Pero necesita una victoria contundente para demostrar que puede competir con los mejores en una división que ahora está repleta de rivales.
"Si gano este fin de semana, estaré en la contienda para algunas peleas importantes en peso wélter, pero no pienso en eso porque Ekow es una prueba muy dura", explica.
"Es un boxeador probado... es campeón de la Commonwealth y de Gran Bretaña, así que tendré mucho trabajo".
Jaron "Boots" Ennis, Devin Haney, Mario Barrios y Conor Benn son solo algunos de los nombres con los que Taylor soñará si demuestra que aún está en la élite.
Pero hay preguntas que necesitan respuesta.
¿Aún tiene hambre?
Ha participado en peleas brutales y prospera cuando sus peleas son frenéticas, lo que debe haberle pasado factura.
¿Cómo le ha afectado la inactividad? Seis de sus últimas siete peleas han llegado hasta el final, así que ¿cómo responderá su cuerpo a volver a escalar la montaña?
La otra pregunta inquietante que lo perseguirá hasta que cuelgue los guantes: ¿Qué hay de Jack Catterall? Ambos han compartido dos enfrentamientos brutales, con una victoria cada uno.
"Oficialmente, es uno cada uno. Estoy contento de seguir adelante y dejarlo como está", dice Taylor.
"Estaba listo para ir por un tercero, pero no estaban interesados porque pensaban que iba a conseguir un título mundial, pero fue derrotado por [Arnold Barboza Jr.]".
"Ahora estoy en mi propio camino. Busco convertirme en campeón mundial de dos divisiones". "Si la pelea se reanuda y es lo suficientemente interesante en términos de números, entonces lo consideraré porque es uno para cada uno y sería bueno ajustar cuentas".