Katty Hurtado, la madre del prospecto ecuatoriano, lo inició en el deporte de combate y por primera vez estuvo en una pelea suya de UFC. 4s4o6l
LAS VEGAS -- La victoria en el combate estelar de UFC Fight Night ante Gilbert Burns el sábado en el UFC Apex fue especial en muchas dimensiones para el ecuatoriano Michael Morales.
Fue su primer evento estelar a 25 minutos y por primera vez enfrentó a un rival en el Top 10 de la categoría. Más importante aún, Katty Hurtado, su madre y ejemplo a seguir, por fin estuvo en un combate de UFC para verlo pelear dentro del octágono por primera vez.
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"Mamá esta victoria es para ti, te la dedico de todo corazón, espero que estés orgullosa", dijo Morales tras su victoria por TKO sobre Burns.
Morales Hurtado comenzó en el judo cuando tenía cinco años, siguiendo los pasos de su madre, que sigue compitiendo en la categoría de veteranos.
“Crecí con mi mama. Desde que me tuvo a los 20 no dejó ni sus entrenamientos ni sus estudios y yo también seguí el camino de ella entrenando. En mi familia es más tradición que algo inusual, ya que todos mis sobrinos y mis primos entrenan por ella”, explicó Morales (18-0) a ESPN Deportes previo a la pelea.
El invicto peleador de 25 años - que se convirtió en el segundo peleador nacido en Ecuador en ser estelar de un evento de UFC - es uno de los mejores prospectos de las 170 libras en el UFC y tras vencer a Burns (22-9) podría acceder hasta el octavo puesto de la clasificación. Es una oportunidad especial para que su madre estuviera presente en el combate, tras conseguir su visa estadounidense a principios del 2025.
“Tengo la oportunidad de estar con mi mamá en esta pelea, quiero disfrutarlo. Yo quiero retirarme a los 35 años, con la menor cantidad de lesiones, que mi mamá pueda disfrutarme”, agregó Morales con una sonrisa.
Katty pasó varias semanas con su hijo en Tijuana, donde mantiene su campamento en el Entram Gym y agradeció el recibimiento en México, ya que desde que entró al gimnasio por primera vez la hicieron sentir como parte de la familia.
En redes sociales, el originario de El Oro compartió momentos entrenando con su madre: “Ella me entiende, sabe lo que he sacrificado. No puedo desear mejor madre que ella, vamos a ver a quién escucho más, a mi mamá o a mi esquina”.
Tras el cierre de la preparación, madre e hijo viajaron juntos a Las Vegas para su primer combate de cinco rounds en la promoción.
“Mi mamá me ha visto entrenar siempre, yo la he visto a ella, es parte de la rutina. Tiene la oportunidad de verme aquí. En Ecuador siempre me fue a ver pelear, ahora va a ver a su hijo triunfar en las ligas grandes, y detrás de mi vienen mis hermanos”.
El mayor prospecto latinoamericano de la actualidad, tiene claro que quiere retirarse en 10 años para poder disfrutar a su familia cuando termine su carrera, pero ve al alcance la meta de ser campeón a medio plazo.
“Yo no pienso detenerme en el Entram Gym, evolucionamos día a día, trabajamos fuerte, trabajamos duro. Estas oportunidades que da Dios de pelear con rivales fuertes es para hacernos fuertes. Yo no inmortalizo a ningún peleador, estoy seguro de lo que hago y no pienso desaprovechar la posibilidad, y si me toca pelear con Islam Makhachev lo voy a hacer”, consideró.